Actualmente las empresas se enfrentan a las presiones de las cadenas globales de suministro, a las reducciones de costos y a la oferta de soluciones a la medida con servicios consistentes a las necesidades de los clientes, es por esto, que deben implementar tecnologías de la información y comunicación (TIC) que permitan tener tiempos de respuesta eficientes y efectivos.

Lo anterior representa un desafío para las áreas de tecnología que deben alinearse a la estrategia de negocio, además de prestar un servicio óptimo. Hoy un área de TI debe elegir soluciones en tecnologías de la información que centralice el uso de diferentes base de datos, el uso de múltiples aplicaciones, que sea portable, está disponible, sea segura, genere mayor y mejor experiencia de usuario, por mencionar algunas de las características.

Para responder a estos desafíos muchas compañías han recurrido al ERP como la solución a todo lo expuesto anteriormente, sin embargo, a pesar de los beneficios que trae implementarlo, las organizaciones se encuentran frente a una estructura que no logra dar una visión global del negocio, haciendo que el BPM entre como el complemento perfecto para mejorar lo que ya se tiene.

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Los ERPs integran información transaccional pero esta está limitada a los módulos adquiridos en cada empresa. Los procesos de negocio automatizados y gestionados con BPM, pueden utilizar la información definida y gestionada mediante el ERP; y al mismo tiempo la construcción de la información del negocio realizada por el ERP, puede ser automatizada por el BPM. De esta forma el BPM mejora, complementa y fortalece las conexiones entre el ERP, actores, información y otros sistemas de información adicionales.

Ambas soluciones ayudan en gran medida al acceso rápido y organizado de la información, acelerando la automatización de procesos en las compañías y posibilitando el desarrollo mismo del negocio.

Es importante resaltar que el correcto funcionamiento y complemento de BPM y de ERP depende en gran medida de tener una cultura organizacional basada en la gestión por procesos, así como de implementar políticas corporativas regidas por ERP.

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